La escuela NO es un hospital
¡Menudo mes de septiembre!
Si la vuelta al cole ya es difícil de por sí, estamos comprobando en nuestra piel que estos días están siendo un verdadero reto.
¿Cómo lo estáis viviendo vosotros?
El otro día hablando con mis amigas maestras empezamos una “acalorada” discusión. Se crearon dos posturas:
Postura A: “Es imposible dar clases en estas condiciones, así no se puede”
Postura B: “Tenemos que centrarnos en la parte pedagógica, ya que se está dejando de lado”.
Nos debatíamos entre el resignarnos a seguir estrictamente los protocolos de prevención o el enfocarnos en el proyecto educativo.
Personalmente siento una gran carga de ANSIEDAD añadida en las aulas, MIEDO a que empiecen los contagios en cadena y a que nos señalen con el dedo por mala gestión. Y es que los protocolos de desinfección e higiene rozan la obsesión. Los horarios casi militares nos obligan a hacer las entradas y salidas por puertas distintas evitando todo contacto entre grupos.
Los maestros estamos exhaustos ya en las primeras semanas de curso.
La mascarilla nos provoca agotamiento al hablar y sordera al escuchar.NO se puede TOCAR,
NO se puede INTERCAMBIAR,
NO se puede COLABORAR,
NO nos podemos ACERCAR,
ni ABRAZAR,
ni BESAR.
¿Estamos exagerando?Yo no quiero entrar en un mood negativo y de queja constante. Es muy cansado, nos agota, nos resta energía de la buena. Me disgusta ocupar nuestro valioso tiempo en reuniones eternas de protocolos sanitarios donde no hay consenso.
La escuela NO es un hospital.Estaremos de acuerdo en que la Educación y la Sanidad son los dos pilares fundamentales de la sociedad.
Los maestros y los médicos son dos grandes profesiones, que al tratar con personas, llevan mucha carga emocional y están muy expuestas, la verdad.
Soy muy consciente de la emergencia sanitaria en la que vivimos y, es cierto, que toda prevención es poca. Hay que ser responsables.
Pero la misión de los MÉDICOS es salvar vidas y acompañar al paciente en su enfermedad.Y la misión de los DOCENTES es enseñar y acompañar a los alumnos en su proceso de aprendizaje.
Así que cumplamos las normas del covid y hagamos todo lo que esté en nuestras manos. Pero sin exagerar, sin dejarnos arrastrar por el miedo social. No podemos desviar el foco.
Nuestros alumnos nos necesitan.
SÍ se puede ALCANZAR el corazón con nuestras palabras,
SÍ se pueden INTERCAMBIAR mensajes de aliento,
SÍ podemos COLABORAR aunque nos sentemos separados,
SÍ podemos SOSTENER a los alumnos,
ABRAZARLOS con nuestra sensibilidad
y AMARLOS con nuestra manera de mirar.
«Si no puedes sonreír con tus labios,sonríe con tu mirada»
Soy Ana María Oliván, coach educativa, maestra y psicopedagoga. Llevo ya 20 años en este mundo apasionante de la educación. Formada también en coaching y liderazgo de equipos a distancia.
Mi misión actualmente es acompañar a profesores en este cambio educativo para que la transformación se haga con serenidad y consciencia.
¿HABLAMOS?
info@anamariaolivan.com
Tags: coaching educativo, competencias socioemocionales, docentes, escuela, formación, transformación educativa